EL BENTLEY BATUR FINALIZA SU PROGRAMA DE DESARROLLO

El Batur, con su carrocería de elaboración artesanal de Mulliner, se presenta como el gran turismo definitivo de la marca Bentley. Tras completar su programa de desarrollo, puede presumir de cumplir las normas más exigentes en cuanto a rendimiento y durabilidad. Ahora las labores se centran en fabricar los modelos exclusivos para clientes, cada uno con un nivel excepcional de artesanía personalizada que requerirá unos cuatro meses de trabajo. Se espera que el último esté listo a finales del 2024.

Tras la creación de dos vehículos de desarrollo (bautizados Car Zero y Car Zero-Zero), se van a producir solo 18 unidades del Batur de forma artesanal en los talleres de Mulliner. Sin embargo, no han faltado las rigurosas pruebas de Bentley, que cubren su durabilidad en pistas de conducción, en carreteras, a velocidades altas por encima de los 320 km/h y en terrenos difíciles. 
Además, se han realizado otras pruebas, como las 600 horas de recarga solar, lo que equivale a cinco años en el desierto de Arizona, con las que se ha comprobado que los materiales sostenibles empleados en la fabricación del Batur son tan resistentes que durarán toda su vida útil.

El modelo Car Zero no es una mula de desarrollo cualquiera. Y es que ha sido fabricado con los mismos niveles de artesanía de cada uno de los 18 modelos personalizados que se entregarán a sus respectivos clientes. Su acabado exterior personalizado en Purple Sector va a juego con los elementos divisores delanteros, los estribos laterales y el difusor trasero con un acabado de fibra natural de gran brillo. La parrilla matricial principal en Gloss Dark Titanium queda realzada con chevrones en contraste formando un patrón horizontal degradado que parte desde el tono Purple Sector en el centro oscureciéndose hacia el tono Black Crystal en el contorno. La línea de «capó infinito» cuenta con un acabado en Satin Titanium, al igual que las llantas de 22” que lucen radios en Satin Black Crystal y acabado brillante.

El motor W12 con el que se ha equipado al Batur nació con el Continental GT en 2003. Desde entonces, esta unidad ha propulsado literal y metafóricamente el ascenso de Bentley hasta coronar el sector de coches de lujo. En el proceso ha seguido evolucionando, y con cada generación ha ganado más potencia, más refinamiento y más eficiencia. Ahora que Bentley ha iniciado su camino hacia la total electrificación de su gama, el W12 del Batur es una celebración de este increíble motor y, a su vez, su canto del cisne. Sus 750 CV de potencia máxima lo consagra como el W12 más potente y, por tanto, la planta motriz con mayor potencia que haya fabricado Bentley en su historia. Su nuevo sistema de toma de aire, las modificaciones introducidas en los turbocompresores y los interenfriadores, y las nuevas calibraciones del motor, la transmisión y el control de estabilidad electrónico han sido puestos al límite durante más de 100 semanas de desarrollo de la planta motriz. Y a las prestaciones descomunales de este motor hay que añadir el sistema de chasis más avanzado de Bentley. Sus principales componentes son su suspensión neumática con ajustes de los modelos Speed, la barra estabilizadora activa eléctrica, el sistema eLSD, la dirección a las  cuatro ruedas y la vectorización del par.